Las mujeres no gozan de las mismas oportunidades que los hombres respecto al desarrollo de fenómenos científicos y progresar con ellos, ya que siempre se les ha dejado en un segundo plano y los descubrimientos que iban apareciendo pasaban desapercibido y con ello sus méritos. Estos datos son claros puesto que conforme se avanza hacia los puestos académicos y profesionales más altos, la promoción de mujeres es menor. La mujer se enfrentaba a dificultades individuales, sociales, estructurales y culturales.
Ese desequilibrio se viene produciendo desde hace mucho tiempo y no cabe aducir que es la consecuencia de un estado de cosas en épocas pasadas y que desaparecerá, en unos años. La persistencia y magnitud del desequilibrio entre la presencia de mujeres y la de hombres en el mundo de la ciencia y la tecnología y las carreras científicas, esto es necesario que se corrija.
Algunas dificultades añadidas que experimentan las mujeres por la maternidad y la atención a la familia, puesto que se esperaba que la mujer cumpliese una serie de roles, entre ellos el quedarse embarazadas y tomar la responsabilidad del cuidado de los niños. Como resultado estas ideas dificultaban la participación de la mujer en el mercado laboral.
